Archivo de la etiqueta: Mujer

100 años del Día de la Mujer

Recordando que hace 40 años se produjo en Oxford la primera conferencia sobre la mujer «National Women’s Liberation Conference» el 1 de marzo de 1970, recordando que hace 100 años en Copenhague el 8 de marzo de 1910 nació para promover el derecho al voto de la mujer,  yo sólo tengo muchas preguntas y afirmaciones en mi cabeza.

  • ¿Hemos renunciado a «ser mujer» para ser feminista?
  • Estar en contra de lo impuesto, y a la vez sentirse mujer
  • Después de 100 años de Feminismo, llega la palabra Igualdad
  • ¿Cuántos años todavía tenemos de Feminismo?
  • ¿Cuántos derechos todavía nos quedan por luchar y conseguir?
  • ¿Algún día terminaremos de hablar de Feminismo?
  • Lo que queda claro es que queremos que nos reconozcan nuestras Virtudes
  • Reconocer a una persona por lo que sabe, por lo que trabaja, por lo que ama, por lo que siente y no por su sexo…
  • ¿Alguna tiene miedo a seguir luchando?
  • ¿Está todo conseguido?
  • ¿Cuáles son los desafíos del siglo XXI para la mujer?
  • ¿Es posible la completa igualdad entre hombres y mujeres dentro de la cultura mísma del ser humano?
  • ¿Hasta cuándo ser una mujer bella va a ser un hándicap y un perjuicio para la libertad de la mujer?
  • Si los perjuicios en nuestra sociedad, son un sentimiento normal y característico ¿El Feminismo será Eterno?
  • ¿Las mujeres pueden hablar de sexo y al mismo tiempo que no las llamen Putas?
  • ¿Hasta dónde llega la responsabilidad de los derechos de las mujeres, en las mujeres mísmas?
  • ¿Las tradiciones socio-culturales pueden más que el propio ideal de la mujer?
  • Dentro de una sociedad llamada, «de hombres» ¿Nos tomaran en serio algún día?
  • Luchar por los Derechos de LAS Trabajadoras: Salario, Jornadas Flexibles, Jornadas Parciales, Bajas de Maternidad Lógicas, Semi-bajas de Lactancia, pero sin olvidar que LOS Trabajadores también requieren de los mismos derechos que LAS Trabajadoras
  • ¿Ya ha pasado el pico más alto de exitación en la revolución Femenina?
  • ¿Se está resolviendo bien el Problema de la Violencia contra la Mujer?
  • Tenemos que luchar también contra los prejuicios que conlleva la Palabra violencia, y hablar más claramente en lo que repercute al que la procesa
  • ¿Quién acepta la profesionalidad, la estabilidad, la reinserción a la vida, y  la autoridad de una mujer ex-maltratada?
  • ¿Pierde la mujer ex-maltratada la Autoridad respecto a las demás mujeres?
  • El estado actual del Feminismo es: Estamos caminando a través de nuestra Utopía y no sabemos Dónde vamos a Parar o hasta Dónde vamos a Llegar ¿Tenemos un Destino? ¿Cuál?
  • ¿Qué es lo que falta para que las Mujeres estén más libres?
  • ¿Qué es la libertad para la Mujer? ¿Y el Feminismo?
  • ¿Estamos demasido ocupadas luchando en nuestra propia vida para mantener nuestros derechos, que hemos dejado de lado la lucha por los derechos de las Mujeres de una forma General?

La Pérdida de Identidad de la Mujer en Europa

Esta semana, la noticia en Alemania ha sido el cambio de nombre de la Ministra de Familia, Personas Mayores, Mujeres y Jóvenes, Kristina Köhler. Esta Ministra, conservadora de 32 años, se ha casado hace poco, y a partir de ahora se va a llamar Ministra Kristina Schröder. A parte de la broma que se puede hacer, el apellido Köhler es del ahora presidente de Alemania Horst Köhler, y Schröder es el apellido del anterior canciller alemán Gerhard Schröder, es decir los dos apellidos de la ministra se quedan en casa, en la política alemana.

Esto significa: Cambio de nombre en el carnet de identidad, el email, el twitter, las páginas web, todos los papeles oficiales, las tarjetas de débito y de crédito,  el número de la seguridad social, es decir se borra la identidad de una persona para transformarla en otra. Y, sólo, a la mujer. Véase en el ejemplo de la ministra, su página web anterior es reenviada automáticamente a la nueva con el nuevo nombre:

http://www.kristina-koehler.de/

http://www.kristinaschroeder.de/

Aquí no estamos hablando de transferencia de los apellidos a los hijos, aquí se habla sólo y únicamente del cambio de apellido de la mujer. Se la trata como si fuera invisible, como si su identidad, la de la mujer, dentro de la sociedad no fuera importante. ¿Y decimos que Europa es progresista respecto a los derechos de las mujeres? Menos en el derecho a la identidad, porque en el momento en que se casa, desaparece dicho derecho. ¿Al casarse la mujer pierde su identidad? Si, para la mayoría de los países europeos. Y aunque ahora haya nuevas leyes dónde la mujer puede decidir qué hacer, es decir, si cambiarse el apellido o no, en Alemania el 80% de las mujeres se lo cambia por tradición y por el bien de la unidad familiar. Para que se tenga un único apellido como referencia en toda la familia. Es decir, este argumento indica, que la familia de la mujer, y  la mujer mísma están valorados por debajo de la valoración de la unidad familiar.

Mostrando otro ejemplo de cambio de apellido, el caso francés más famoso fué el de Cecilia Cigagner-Albéniz que estuvo casada con Nicolás Sarkozy, y por tanto pasó a llamarse Cecilia Sarkozy, cuando se separó del presidente de la República Francesa hasta que se casó con su actual marido, se volvió a llamar Cecilia Cigagner-Albéniz, y ahora casada desde hace un tiempo con un empresario francés, se llama Cecilia Attias. Con este ejemplo se observa muy bien el va y vén de apellidos, y de la absurdez del caso, quedando una vez más patente, que la identidad de la mujer no es relevante para la sociedad, y que depende íntegramente de su marido.

¿A ver si vamos a ser los españoles los menos conservadores de todos? Primero porque la mujer conserva íntegramente todos sus apellidos cuando se casa, y segundo porque los hijos reciben los apellidos de los dos progenitores. Llamando a la familia «Familia Castaelgalgo Fernández».

En España decimos, la mujer de Pedro, o Victoria Fernández de Castaelgalgo, para hacer referencia oral, y para reconocerse o para hacerse más aristocráticos. Pero la mujer legalmente siempre mantiene su nombre y apellidos.

La Ministra alemana se ha cambiado el nombre, y los periodistas se han planteado: ¿Por que si la mujer es importante se tiene que cambiar el nombre al del marido? Por ejemplo Angela Merkel mantiene su nombre de «soltera» estando casada con Joachim Sauer. Más reintintín… «si la mujer es importante», y si es una mujer normal que trabaja en una oficina, o en una escuela, o como cocinera ¿No es importante? ¿Ahora los derechos de las personas van a estar basados en su estatus social?

No he mirado libros de antropología para saber cuál es el origen de esta tradición, sólo sé, que en pleno siglo XXI, Europa tendría que tomar cartas en el asunto. No se puede hablar de igualdad entre hombres y mujeres, y luego que las mujeres pierdan su identidad por ahí, de cualquier manera. Y este punto, que yo sepa, nunca se ha revisado. Mi pregunta es clara y directa: ¿Por qué?

¿La Baja de Maternidad es un Tiempo Sabático para la Mujer?

La semana pasada leíamos en los periódicos la notícia sobre el periodo sabático de 2 años de Ferran Adrià, luego leíamos un artículo de opinión en ElPais.com de David Fernández titulado «Yo también quiero un año sabático» en el que se hablaba sobre ejemplos de años sabáticos en nuestro país, que no siempre son bien vistos, aunque si muy útiles y queridos por quien los tiene.

Pensando, pensando se me ocurrió si para la mujer el periodo de maternidad es similar a un tiempo sabático, porque lo que es cierto es que se deja de pensar en el día a día cotidiano del trabajo, en los emails, en la oficina, en la escuela, en la cocina (sea el hábitat que sea del trabajo), y se introduce una nueva monotonía: cuidar y educar a un nuevo ser que entra por primera vez al mundo y que no sabe valerse por sí mismo. Este nuevo «trabajo» para las primerizas y, conocido para el resto de madres, es como entrar en una universidad y hacer un master para los sabáticos, pero en lugar de hacer un master sobre «gestión de negocios internacionales», se hace de «cómo ser madre y no morir en el intento» y en lugar de hacerlo en Harvard en Estados Unidos o en la HEC en Francia se hace en casa sola, o si se tiene suerte con la mejor de las profesoras, con nuestra madre y con nuestra abuela.

El tiempo de baja de maternidad varía según los países y es otro tema al que no voy a entrar hoy, pero puede variar desde 3 meses a 3 años. Ferran Adrià se ha tomado 2 años para parir y hacer crecer ideas nuevas, es decir innovar en su trabajo, y aquí se ve claramente que su objetivo es avanzar en su trabajo. Pero… ¿y la mujer? ¿También avanza en su puesto laboral si se toma 2 años? Aquí hemos entrado en el quid de la cuestión y en el leit motiv de las largas bajas de maternidad. Todas soñamos con tener la opción de elegir hacer una baja de maternidad corta de unos meses o larga de un par de años. Dependiendo del puesto de trabajo, las bajas de maternidad largas hacen que en lugar de avanzar, retrocedamos en nuestra vida profesional. De ahí que muchas mujeres renuncien a tener hijos o a las bajas de maternidad largas. Véase el caso de Rachida Dati cuando era Ministra de Justicia de Francia que estuvo de baja 5 días después de dar a luz a su hija por cesárea. Este es el ejemplo contrario al de Ferran Adrià, aquí Rachida Dati quería continuar con su trabajo y no avanzar ni cambiar ni un ápice su día a día.

La otra pregunta que me viene a la mente es: ¿Y para qué se tienen hijos si luego no tenemos tiempo de educarlos? Hacer hijos es fácil pero luego nadie quiere responsabilizarse. Fuera de imposiciones de estados, etc.. Criar un bebé requiere su tiempo, es decir tiempo del padre y de la madre. En la borágine en la que se ha convertido nuestro día a día moderno quizás no haya «tiempo» para ello, pero si asumimos que somos padres, hay que tenerlo.

La sociedad no está preparada para los años sabáticos sean de hombres o de mujeres, los periodos largos de ausencia en el puesto de trabajo se ven con desconfianza y desde el punto de vista negativo de «no se quiere trabajar» o «con un hijo, ya no vale para trabajar». En lugar de verlos cómo oportunidades para crear nuevos puestos de empleo temporales de aprendizaje o de tener puestos de trabajo más versátiles y flexibles, dónde no hay una sóla persona que tenga todo el conocimiento y toda la responsabilidad. El periodo sabático se vería como un tiempo que aportaría aires nuevos a la empresa, puntos de vista diferentes y sobretodo más productividad, al dejar de lado la cotidianidad. Y evidentemente aunque muchas personas y jefes lo piensen, una mujer no se convierte en minusválida por ser madre.

Siendo objetiva y después de escuchar a mis amigas-madres concluyo, que primero tenemos que cambiar nosotras y nuestra relación con nuestros jefes, colegas, empresa, trabajo, etc. Y sobre todo con nosotras mísmas y nuestra relación con nuestro sexo, el femenino y todo lo que conlleva, no sólo pintarnos los labios de rojo y trabajar duro.

Ser madre es normal y ocupa un tiempo de nuestra vida pero no todo (por ejemplo 1 año en 40 años de vida laboral, es un 2,5%) . Los jefes tienen que ver las oportunidades que podría generar un baja por maternidad o sabática, y las demás personas del mundo mundial comprender las decisiones que se tomen, sean las que sean. Para la igualdad de comprensión es necesario también la ayuda del estado: baja de paternidad y de maternidad conjunta por hijo, con periodo a elegir (6 primeros meses la madre, y los 6 siguientes el padre). Por ejemplo, ahí queda dicho.

¿Chanel diseña Burkas?

Esta en la paradoja con la que me encontré leyendo los artículos de prensa en Le Monde, y en ELLE sobre la nueva propuesta de ley en Francia que prohíbe la utilización del Burka (entre otras vestimentas) en los lugares públicos. Y mi lectura del libro «Girls of Riyadh» (Las chicas de Riyadh), que por razones de trabajo, me ha llevado gestionar proyectos en Arabia Saudí y me ha dado por interesarme por su sociedad (muy curiosa, todo hay que decir).

Particularmente yo estoy en contra del Burka, y especialmente cuando hace unos tres años vi por primera vez lo que era, en la plaza de España de Barcelona. Me dejó en schok y estuve pensando en ello días y días. Mi impresión fue la siguiente: Bajé del autobús, cruzé un paso de cebra y allí, parada, de pie, en frente del hotel Plaza, estaba «eso». La primera sensación fue miedo, susto, angustia, gritar, hay-dios-mio, pero-es-peor-de-lo-que-pensaba… Todos estos pensamientos juntos. Y eso, fue mi impresión al verla, no al llevarlo. La mujer se ve como una masa que deambula tintuveante, sin cara, sin expresión, una mancha negra en la calle. Es lo peor que le pueden hacer a una mujer, taparla. Para mi llevar el Burka es una violencia contínua, no sólo psicológica sino también física. La mujer queda reducida a nada, peor, a algo que hay que esconder.

Los grupos a favor de «la libertad de expresión de usar Burka» dicen que en un país laico, donde la libertad es un lema no se puede prohibir formas de «vestir». Para mi, quitar la libertar de expresión es un delito y el Burka lo hace con la mujer. En una sociedad occidental, dónde normalmente no se obliga a la mujer a llevar Burka, y dónde se respeta la multiculturalidad y dónde además la mujer disfruta de igualdad, dónde Simone de Beauvoir junto con otras mujeres luchó por esta libertad. No se puede permitir que mujeres que vienen de tierras orientales por tener una vida mejor fuera de su país, tengan que ver a través de sus 2 milímetros de rejilla, cómo mujeres con libertades van «vestidas» como ellas quieren y sin ninguna imposición.

El otro argumento que utilizan los grupos a favor de «la libertad de expresión de usar Burka» es que son las mujeres mismas las que deciden de llevar el Burka. Eso, ya no lo sé. Pero, esta ley es para «igualizar» a las mujeres libres de un país dónde su lema proclamado a los cuatro vientos es: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Es decir, libertad de expresión, todos juntos y contentos, pero sin olvidar que todas las mujeres y hombres tienen que tener los mismos derechos, pisando tierra occidental.

Un argumento más y paradójico, es como siempre decimos, la libertad de uno mismo termina dónde empieza la de los demás. En este caso la libertad de la mujer de llevar Burka termina dónde empieza la libertad de la mujer en sí misma.

Y aquí tenemos la paradoja, Chanel, Valentino, Gucci entre otros venden sus exquisitas piezas de ropa en Arabia Saudí o en tierras orientales, pero también sus correnpondientes Burkas en finas telas negras para taparlos!

Pero tranquilos, no sólo para las mujeres sinó también las túnicas blancas (thobe) que los hombres utilizan. Claro la diferencia a parte de en el color, con los trajes-tapa-trajes de los hombres, es en que el hombre no esta escondido.

Salir del Armario

Libertad de expresión o cómo expresar lo que se siente, muchas veces no es fácil y muchas veces se tiene la necesidad imperiosa de comentar, hablar, gritar… es decir de expresarse. Suele pasar cuando se leen artículos, noticias de periódicos, de revistas, se oyen historias, se escuchan canciones, se leen libros.  Y «esto» le pasa a cada persona, y lo mejor es empezar a hablar, empezar un debate, discutir sobre el tema. Por eso, aquí se presenta un punto de discusión y encuentro sobre temas que influyen directamente a la mujer y están de actualidad. Opinar, opinar, opinar… hasta el final, y… con todas sus consecuencias.

¡Queda oficialmente abierta la sesión!